El Madrediosense

Revista publicada en Madre de Dios, Perú.

jueves, julio 10, 2008

Crónica del incendio de sede del Gobierno Regional Madre de Dios

Cuando las masas se desbordan
Se pudo evitar que se queme totalmente el local del GOREMAD



El miércoles 9 de Julio del 2008 quedara en la historia como el día en que una turba secuestró y transformó una jornada cívica genuina de protesta frente a la inacción del gobierno central y la convirtió en una de auto aniquilamiento. No hay otra manera de calificar el destrozo de la sede del gobierno regional con daños valorizados en aproximadamente 50 millones de soles y, sobre todo, el perjuicio irreparable de haber consolidado la imagen de Puerto Maldonado como la de un pueblo violento, salvaje e incontinente. Este hecho marcará la noticia y pondrá a la plataforma de lucha en la última página o renglón en los diarios de Lima y del mundo, como lo menos importante en todo este barullo de fierezas. Quizás el gobierno central atienda el reclamo, quizás no, el hecho es que al margen de que ocurra una u otra cosa, nada justificará lo ocurrido.

Algunos hechos
Era el tercer día del paro convocado por la Alianza de Federaciones de Madre de Dios en reclamo a desatenciones del gobierno y a la existencia de normativa poco apreciada por la población. Inicialmente, todos los medios de comunicación saludaban y felicitaban el éxito del paro, pero por otro algunos otros exacerbaban a la gente con un mensaje enardecedor en relación a que el gobierno no estaba haciendo caso alguno del paro y que se debían tomar medidas más drásticas para que no sea en vano el esfuerzo, esto ya el tercer día de paro. Quizás lo primero haya sido cierto. Pero la receta para lo segundo, al parecer, inspirados en el hecho que este gobierno responde a los reclamos sólo en tanto se vistan de violencia, destrozos y tragedia, estaba ya en la agenda de algunos.


A las 12.30 pm de ese día, empezaron los primeros conatos cuando un grueso de manifestantes intentó tomar la sede del Gobierno Regional de Madre de Dios (Goremad, stio en la Av. Fitzcarrald 4ta cuadra.). Comenzaron a patear la puerta y tirar piedras. Las raleadas huestes policiales que custodiaban el local público respondieron con gases lacri

mógenos. Algunos medios de comunicación comenzaron a difundir estos acontecimientos, presentando los hechos como un fuerte abuso de la policía contra la indefensa población, lo que sumó un muchísimo mayor número de protestantes. Como Puerto, aún es pequeño, estos aparecieron en cuestión de minutos frente a la sede del ya sentenciado Goremad. Lo paradójico es que el Goremad, es eso, un Gobierno Regional, no la sede ni el representante de las políticas del Gobierno Nacional.

A la 1.00 pm empezaron las primeras llamas, en tanto más gente llegaba a esas inmediaciones cada vez más furibundas y exhitadas por el fuego abrasador, quizás despertando el salvaje que aún late dentro de nosotros. La policía impotente y con heridos de por medio se retira en dos camionetas. Yo personalmente, como Director de El Madrediosense, registré los hechos desde distintos ángulos (ver secuencia de fotos). Al notar nuestra presencia grupos de manifestantes, en la esquina de la Av. Ernesto Rivero y a espalda del Goremad quisieron arrebatarnos la cámara. Nos retiramos ráudamente.

A la 1.40 pm me dirigí a la sede de la Federación Agraria. Allí encontramos a los dirigentes atónitos, desconcertados y anonadados por el giro de los hechos, obviamente sin reacción. Les informé en mayor detalle lo que, de hecho, ya sabían, y les exigí hicieran algo para evitar una mayor tragedia. Previamente había llamado a los bomberos, pero ellos, con justa razón exigían garantías, que nadie les podía dar, para acudir. Les dijimos a los agrarios para ir donde los bomberos y se negaron. Insistí, ahora con el Sr. Manuel Calloquispe, Presidente de la Cámara de Comercio, integrante de la Alianza de Federaciones, quien me manifestó que "estaban en reunión en la gobernatura", quiero suponer que deliberando opciones de solución. Le repetí el mensaje que llevé a la Federación Agraria, y supongo, no reconociéndome como interlocutor procedió a cortar mi llamada.

Al comprobar la indecisión de los dirigentes, enrumbé al local de los bomberos y me encontré con su comandante, el Sr. Luis Portocarrero quien me dijo nuevamente que necesitaban garantías de la policía. Opiné que a estas alturas, involucrar a la policía, significaba provocar aun más a esa fiera indomada en que se había convertido la masa. Llame a Radio Aurora pidiendo ayuda, sobre todo de los comunicadores sociales para propiricar el paso a los bomberos. Hable con Armando Paredes y Diomedes Maquera sin saber que ellos me habían puesto al aire.

Luego junto con el Comandante de los bomberos nos pusimos a la cabeza del camión de bomberos a tratar de abrir paso mientras la escasa policía que custodiaba la sede del Poder Judicial nos miraban incrédulos pasar como si fuéramos una aparición. Cuando llegamos ante la gente que cerraba las avenidas Ernesto Rivero con Fiztcarrald nos dirigimos a ese grupo. Les dijimos que íbamos con el comandante de los bomberos y que estábamos sin policía y que por favor los dejen pasar ya que si la región se quemaba perdíamos TODOS, en todos los sentidos que significa perder.

Encontramos algunos rastros de cordura en algunos, aunque desde atrás una mujer nos golpeo por sobre nuestras cabezas y desde el corazón de la fiera nos llovían insultos y amenazas. Insistí, blandí unos ejemplares de El Madrediosense donde se evidenciaba que nuestra línea editorial estaba a favor de los intereses del departamento y que compartíamos la protesta contra el gobierno central ante tanta desidia y olvido. Les dije que estaba a favor del paro pero que esta quema era un suicidio, que no era lo correcto; un valiente anónimo, de esos que siempre lo son en el anonimato y entre muchedumbres nos quito las revistas y otro rompió nuestra bandera de permiso. Otro jalo la cámara, nuestra aguerrida, casi viva, herramienta de trabajo, pero mi maletín aguantó. Afortunadamente hubo rostros amistosos que hicieron un cerco de protección, y ellos me instaron a fugar mientras comenzaron a llover piedras y palos. Me di la vuelta con mucha rabia e impotencia. La turba enardecida empezó a seguirme y alerté a los bomberos a que regresen a su base y así lo hicieron.

Lamentablemente, los muy valerosos bomberos, no pudieron cumplir con su deber. Podíamos circular por las calles, ya que nuestra movilidad contaba con una bandera de la Alianza de federaciones – permiso para la prensa.

Me dirigí a la gobernatura a encarar a los dirigentes de la Federación, y les comuniqué lo que había pasado y ellos respondieron que "sus bases no estaban allí, que eran infiltrados" los causantes de todo. Pensé: la excusa de siempre. Hasta ahora no encuentro a nadie que sea lo suficientemente valiente para enfrentar sus errores y las consecuencias de sus actos con hidalguía. Les dije que asuman su responsabilidad y que se dirijan al lugar de los hechos a parar el desborde, o al menos a TRATAR, que cada dirigente aísle a su base de los infiltrados, de los violentos, de aquellos que tienen el animal interior casi despierto siempre, o por lo menos que permitan a los bomberos llegar al incendio y sofocarlo. Sólo miradas impasibles e impotentes me respondieron. Percibí miedo, inseguridad, impotencia, indecisión, parálisis física y mental. No me quedó más remedio que irme.

Salí más molesto aun y con una impotencia tremenda anduve sin rumbo por varios minutos. Pensé en dirigirme a una radioemisora, pero mi ánimo ya no dio más. Me retiré a mi domicilio de siempre. Después de todo, quién era yo?. Un simple comunicador, un ciudadano, un paisano, hijo de esta tierra que intenta aportar, como muchos, con un poco de sensatez y honestidad, armado sólo con mi cámara y teclados de mi vieja PC. Todo estaba consumado y la sede regional siguió ardiendo, desapareciendo documentación importante, discos duros, estudios de preinversión de proyectos, información administrativa, planes de desarrollo, maquinaria, ideas, quizás equivocadas, quizás acertadas, no importa ya... mientras el saqueo se iniciaba y el Estado, ausente totalmente, como siempre lo ha estado en nuestra alejada región. La masa se adueño de la zona aledaña a la región y comenzaron a requisar y destruir cámaras de la prensa. El refuerzo policial desde Lima recién llegaba por la noche.

Al día siguiente la población despertó de su borrachera con los sentidos aún alterados, con la conciencia o inconciencia de lo que había hecho, de lo que había atestiguado, de lo que había permitido, de lo que había tolerado. Pero la historia continua.

¿Y LA POLICIA, LAS FUERZAS ARMADAS Y EL ESTADO?
E l gobierno había anunciado que no se iba a permitir desmanes y ya en nuestra ciudad había rumores y voces abiertas para la toma de la región, es decir ya se sabía y que hizo la policía solo asigno máximo 30 efectivos (fotos de los que se alejaban para protegerse).

Las fuerzas armadas tampoco salieron a reguardar. Cuando nos dirigíamos a la gobernatura nos encontramos con un pequeño grupo de policías en número de 12 que se dirigían armados con fusiles sin escudos y que no sabían nada de sus colegas, ni cuantos había. ¿Dónde estaba el grueso de policías?
.









































2 Comments:

At jueves, julio 10, 2008 9:43:00 p.m., Anonymous Anónimo said...

kiziera q pngan sobre el modelaje de miz puerto maldonado!!

 
At jueves, julio 10, 2008 9:54:00 p.m., Anonymous Anónimo said...

Inhumanos, felones, incapaces mentalmente...e ignorantes.
Como podrìamos calificar al tipo de gente que hizo esto con la sede regional; soy maternitano, y lo ùnico que me puede dejar tranquilo es PENSAR, asi como suena, PENSAR que quienes hicieron esto son personas ajenas al sentimiento maternitano de CRECIMIENTO.
Es vergonzoso, reprochable en un 100% y màs aùn increible que quienes hacen esto se hagan llamar lìderes, cuando en una sola palabra son DELINCUENTES.
Pero bueno, como dice el dicho "Cada quien busca su bien", asi que ni quejarse de las cosas negativas que puedean venir despuès de esto.
Estoy muy de acuerdo con los reclamos que se puedan hacer al gobierno por el tema de la ley contra los intereses de la selva peruana, pero esto no quita que se pueda protestar en forma pacìfica y con la convicciòn de que protestando de forma INTELIGENTE (aunque eso es lo que le hace falta a estos INDIVIDUOS) podrìan lograrse mejores respuestas por parte del ejecutivo.
Es una pena saber que el lugar donde nacimos, el lugar que fue calificado por cada uno de los que visitaron como una ciudad pacìfica y que ahora se vea como una de las ciudades mas peligrosas para vivir.
Desde esta tribuna les hago llegar mis sinceros deseos de que todo esto no les traiga negativas consecuencias.
Saludos desde Lima.

C.P.C. Uri Miguel Ruiz Zegarra

 

Publicar un comentario

<< Home

web site traffic statistics
Travelocity Vacation